miércoles, 5 de octubre de 2011

Entrevista con Bert Helinger

¿A quiénes incluye la consciencia familiar?

La consciencia familiar abarca un número circunscrito de personas:

1. los niños, incluidos los fallecidos durante el embarazo y aquéllos que murieron temprano,

2. los padres y sus hermanos,

3. los abuelos,

4. a veces, los bisabuelos o uno de los bisabuelos, y a veces incluso ancestros que vienen de más atrás.

Y, lo que parece muy extraño, gente que no son parientes pertenecen a la consciencia familiar también:
5. todos – y esto es muy importante – los que hicieron lugar en ventaja de los miembros ya mencionados. Esto incluye, en particular, a parejas anteriores de los padres o de los abuelos, así como también todos aquéllos cuya mala fortuna o muerte trajo a la familia una ventaja o ganancia.

6. víctimas de la violencia o el asesinato por parte de cualquier miembro de la familia.

¿Puede compartir algunas de sus experiencias con ex-parejas?
Sí, experiencias que tuve recientemente con personas que sufrieron una pérdida en favor de alguien de la familia. Por ejemplo, la ex-esposa del padre, de la que él se separó. La nueva esposa tiene una ventaja porque la otra sufrió una pérdida; así, la primera esposa pertenece a la familia. Y ella siempre será representada. Ésta es una de las leyes de las que no he visto nunca una excepción, ella será representada por un hijo o una hija del segundo matrimonio. Así, por ejemplo, una de las hijas de la segunda esposa repentinamente sentirá como la primera esposa. Se enfurece con su padre y nadie sabe por qué. Esto es nuevamente el resultado de la consciencia familiar. Esto es la consciencia familiar.

¿Cómo trabaja en una Constelación Familiar con tales asuntos?
La constelación familiar muestra el estado de la familia, dónde se encuentra el problema. En el caso que acabo de mencionar a modo de ejemplo, yo introduciría en el sistema familiar a una representante de la primera esposa. Y entonces, el hombre, su ex-esposo, le mira y le dice: “Siento haberte herido. Te honro como mi primera esposa”. Y la segunda esposa le dice: “Tu eres la primera, yo soy la segunda. Y por favor, sé amable si conservo a mi esposo, y por favor, mira con buenos ojos a mis hijos”. Y entonces la hija que representaba a la ex-esposa ya no necesita hacerlo y puede decirle a la mujer que representa .esto es a la ex-esposa de su padre en la Constelación: “Yo soy hija de mi padre y de mi madre”. Y puede decirle al padre: “Tú eres mi Papá, yo sólo soy tu hija. No tengo nada que ver con tu ex-esposa”. En tales casos, la hija también se convierte en rival de su madre porque su padre la ve como su primera esposa. Ahora puede decirle a su madre: “Tú eres mi madre, yo soy tu hija, por favor, sé amable.”
He observado que en casos como éste los niños desarrollan una neurodermitis, una enfermedad de la piel, una picazón constante. Es muy extraño. Lo descubrí por azar. Si hay reconciliación entre las dos esposas, la neurodermitis sana o se alivia. Esto muestra que en realidad muchas enfermedades se deben a la consciencia familiar. Así, haciendo este trabajo se puede ayudar a mucha gente, para que lleven una vida de mejor calidad.

¿Son también aplicables sus métodos terapéuticos con personas con enfermedades graves?
Sí, especialmente en los casos en que los problemas o enfermedades son causados por implicaciones sistémicas o cuando ésta es a lo menos una causa contribuyente.

¿Cuáles son los síntomas que responden mejor a esta psicoterapia sistémica?
Hemos visto que algunas enfermedades muy desafiantes para la vida de las personas, por ejemplo, el cáncer, también tienen causas sistémicas. El contexto sistémico se muestra en la dinámica de: "Yo te sigo"; esto significa que una persona quiere seguir a otro miembro de la familia que está enfermo o muerto, cayendo enfermo o buscando morir él también. O un niño que ve a alguien de su familia con la tendencia a seguir a otra persona de esta manera, y trata de retenerlo diciendo: "Es mejor que yo me vaya en tu lugar." A todo esto se suma el deseo de expiar o compensar una suerte, buscando a su vez un destino similar. Conociendo estas dinámicas fundamentales, es posible despojarlas de su poder y aliviar mucho sufrimiento y dolor.
Otros síntomas están relacionados con un movimiento interrumpido hacia uno de los padres. Tal es el caso, por ejemplo, de dolores cardíacos o dolores de cabeza, que con frecuencia expresan un amor refrenado, y los dolores de espalda se desarrollan muchas veces cuando una persona rehusa inclinarse profundamente en respeto a su padre o madre.

Usted también ha observado que hay dinámicas que conducen recurrentemente a accidentes o patrones de mala fortuna. ¿Nos puede contar sobre la dinámica en tales casos?
Enfermedades serias, suicidios o intentos de suicidio, o accidentes son algunas de las cosas que vemos con frecuencia en psicoterapia y que son motivadas por el amor –el amor de un niño pequeño. Los niños aman según un sistema de creencias mágico. Para el niño, amor significa: "Dondequiera tú guíes, yo te seguiré. Lo que tú hagas, yo haré," o "Te amo tanto que quiero estar contigo siempre." Esto es: "Te seguiré en tu enfermedad" y "Te seguiré a tu muerte." Cuando quiera alguien ama de esta manera, él o ella es naturalmente vulnerable y propensa a contraer una enfermedad grave.
¿Pero cómo puede sentirse la persona que es amada de esta forma? ¿Cómo puede sentirse al ver que su enfermedad o su muerte está causando que un niño se enferme? ¿Cómo se sentirá? Mal, ¿no es cierto? ¡Exactamente!
En las constelaciones, observamos invariablemente que los fallecidos, los enfermos, y quienes han sufrido una suerte difícil, desean que a los sobrevivientes les vaya bien. Una muerte, desgracia o mala fortuna es suficiente. Los muertos están bien dispuestos hacia los vivos. No es sólo el niño quien ama, sino también quienes han sufrido y han muerto. Para que la curación sistémica pueda tener éxito, el niño debe reconocer el amor de su pariente muerto y debe honrar su suerte o destino.

No me queda claro qué significa cuando dice, "reconocer su amor y honrar su suerte."
Cuando un niño muere, los otros miembros de la familia tienden a tener miedo -en parte, porque ellos también, quizás inconscientemente, sienten la clase de amor que los hace querer seguir al niño. Para contener su miedo, ellos adormecen sus sentimientos En efecto, apartan al niño de sus corazones y de su alma. Puede que hablen del niño, pero se han separado o han acallado sus sentimientos. Entonces, aún cuando el niño está muerto, él o ella todavía tiene una influencia mortal sobre el sistema familiar: la muerte de los sentimientos. Para que el amor prospere, el niño debe tener un lugar en la familia, tal como si él o ella estuviera viviendo. Los miembros sobrevivientes de la familia deben vivir sus sentimientos por el niño, y su pena y su duelo. Pueden poner una foto del niño, o plantar un árbol en su memoria. Pero la cosa más importante es que los sobrevivientes lleven al fallecido con ellos a su vida, y permitan que su amor por el niño viva.
Mucha gente actúa como si los muertos se hubieran ido. ¿Pero dónde pueden ir? Obviamente, están físicamente ausentes, pero también siguen presentes en sus efectos continuos sobre los vivos. Cuando tienen un lugar apropiado dentro de la familia, las personas fallecidas tienen un efecto amistoso. De otra manera causan ansiedad. Cuando se les da un lugar apropiado, ellos apoyan a los vivos en su vida en vez de apoyarlos en la ilusión de que deberían morir.
Informacion tomada del Blog Constelaciones Familiares y Soluciones Sistemicas Dra. Cristina Llaguno.

Entrevista con Bert Hellinger. Septiembre 1999.

Bert Hellinger entrevistado sobre las Constelaciones Familiares, su método fenomenológico de hacer psicoterapia sistémica. Por Humberto del Pozo en Santiago de Chile, Septiembre de 1999.

¿Qué es la psiquis familiar?


Hemos observado, al trabajar con la familia, que sus miembros son dirigidos por un principio o fuerza en común, y yo llamo a eso una conciencia familiar. Podemos observar que un número circunscrito de personas son sujeto de fuerzas inconscientes que los llevan a comportarse de una cierta manera. Por ejemplo, si en una familia, un miembro de ella ha sido excluido u olvidado, digamos un niño que murió a temprana edad, y ya no se le cuenta entre sus hermanos, entonces más tarde dentro de la familia, ya en la siguiente generación, otro miembro de ella asume la misma suerte de ese niño. Esa persona entonces quiere morir, sin que nadie sepa por qué.


Y hacemos una Constelación Familiar. Esto significa que en un grupo, una persona se centra en sí misma y selecciona a representantes para los miembros de su familia –incluyendo a alguien para sí mismo- y los sitúa en un espacio unos en relación a los otros, siguiendo a su propia intuición. Y tan pronto como las personas han asumido su lugar, sienten como las personas a las que representan, sin siquiera conocerlas. Así, por medio de la Constelación Familiar, obtenemos una representación de lo que realmente está sucediendo en la familia.


¿Cómo es la terapia que usted hace entonces para las conductas inconscientes que mencionó?

 

Digamos que en este ejemplo, la persona selecciona representantes para su padre, madre, sus hermanos y hermanas, y una para si mismo. Luego las ubica en el espacio, y todas quedan mirando en una misma dirección. Eso es muy extraño, así que cuando lo vemos sabemos inmediatamente que alguien ha sido olvidado o excluido. Entonces repentinamente recuerdan: “¡Oh, sí! ... hubo una hermana que nació discapacitada y murió luego de tres meses...” Entonces yo selecciono a una representante para la hija fallecida y la sitúo frente a los demás. Y todos se sienten aliviados porque ahora ella puede ser incluida, y otro niño que se ha enfermado, por ejemplo, de diabetes, tiene ahora probabilidades mucho mayores de enfrentar esa enfermedad en forma positiva.


He visto que usted requiere de muy poca información del cliente antes de pedirle que configure su Constelación Familiar. ¿Es eso suficiente, cómo es posible?


Sí, puesto que esta percepción emerge con mayor facilidad si uno pregunta por la información más esencial, y si eso se hace sólo justo antes de configurar la constelación, no antes.

Las preguntas esenciales son:

1. ¿Quién pertenece a la familia?

2. ¿Hay niños fallecidos durante el embarazo, o alguno que murió temprano? ¿Ha habido alguien con una suerte difícil en la familia, por ejemplo alguien discapacitado en algun sentido?

3. ¿Estuvo alguno de los padres o abuelos casado o comprometido en una relación anterior, o involucrado en una relación significativa antes de su actual matrimonio?

Cualquier pregunta adicional estorba la apertura a la información fenomenológica que emerge. Esto es verdad tanto para el terapeuta como para los representantes. Es también el motivo por el cual el terapeuta renuncia a cualquier conversación previa con el cliente o a un cuestionario extenso. Además, es mejor si el cliente permanece en silencio durante la constelación, y que los representantes se abstengan de hacerle cualquier pregunta al cliente.

¿Cómo ocurre que una persona es escogida, en su familia, para representar a una persona excluida?

La fuerza que opera seleccionando a alguien para representar a la persona excluida es la consciencia familiar, y es inconsciente. Usted lo ve por sus efectos. Esta consciencia familiar sigue ciertas leyes. Una de ellas es que cada miembro de una familia tiene un derecho equivalente al de los demás a formar parte del sistema. Ahora, si un miembro es olvidado o excluido ya no pertenece. Entonces la consciencia familiar tiene una tendencia a completar la familia. Ésta es una de las leyes. Y podemos de hecho ver, por sus efectos, qué miembro de la familia es sujeto de ella y quiénes no. Sólo ciertos miembros de la familia son afectados y pueden estar embrollados en la suerte de otros miembros de la familia.

¿Es la familia la que escoge a esa persona o es la persona la que escoge ser un representante del pasado?

Ni uno ni lo otro. Es el alma de la familia o la consciencia de la familia la que coge a esa persona. Y no hay nadie culpable de estar escogiendo a alguien. Es una fuerza que requiere que alguien lo haga, y el más débil –con frecuencia- es quien lo toma sobre sí.

Si es un niño, es con frecuencia el más joven quien lo asume. El que menos puede resistir estas fuerzas. Pero no quiero hacer de esto una generalización. Lo he observado con frecuencia, pero también sucede que sea el primero que nace, con mucha frecuencia es él; lo que sí es siempre alguien en una posición más débil quien carga con ello.
Informacion tomada del Blog Constelaciones Familiares y Soluciones Sistemicas de la Dra. Cristina Llaguno. 


jueves, 15 de septiembre de 2011

Lo que es personal de los padres.

En una entrada anterior hablamos de que si bien; pertenecemos indiscutiblemente a un sistema o alma familiar y muchas de nuestras características nos viene dadas; también cada uno de nosotros tenemos algo único, personal e irrepetible que nos diferencia en nuestro sistema y que no procede de los padres. 


Además de lo que son y lo que dan; nuestros los padres llevan consigo  esta característica individual y lo que se han ganado como mérito propio o lo que han padecido como pérdida. Esto les pertenece personalmente. Los hijos participan de ello de manera indirecta pero los padres no pueden ni tienen el permiso para pasarlo a los hijos y los hijos no pueden ni tienen el permiso para tomarlo de los padres. Aquí, cada uno es el artesano de su felicidad o desgracia.


Si un hijo se atribuye los beneficios  y las aspiraciones personales de sus padres sin haber proporcionado un esfuerzo propio, ni vivido los obstáculos y el dolor de su destino, es como si reivindicara algo como  suyo sin pagar el precio por ello.


Por ejemplo si la madre es pintora y hace cuadros preciosos, es un don que le pertenece a la madre, el hijo no puede reclamar el reconocimiento como pintor si no se lo merece por habilidad y esfuerzo propio. Lo mismo se aplica a la riqueza material de los padres, el hijo no tiene ningún derecho a reclamarla, si recibe algo de ese beneficio es un mero regalo que le dan los padres. Algo importante  que se aplica aquí es que la culpa personal de los padres, les corresponde solo a ellos.


Cuando alguien de una generación más reciente se hace cargo de algo difícil en lugar de otro de una generación anterior, el proceso vivificador de dar y tomar en la familia se vuelve en contra de él. Eso pasa cuando un hijo toma la culpa de uno de sus padres, o una enfermedad, un destino particular, un compromiso, una injusticia. La carga pertenece a la persona de la generación anterior como parte de su destino y de su dignidad, bajo su responsabilidad. Y cuando ella la acepta y que nadie se la quita, esta carga puede ser fuente de mucha fuerza y de mucho bien. 


Ahora bien si el destino difícil de un mayor es tomado por un descendiente; aunque fuese por amor, entonces se entromete el descendiente en el destino personal de el antepasado. Por ejemplo cuando los hijos pretender expiar alguna culpa en lugar de los padres; se altera la jerarquía, el hijo se eleva por encima de los padres. Los padres son tratados como hijos, esto es una ateracion al orden que entorpece el flujo. 


Este sería el tercer orden de amor entre padres e hijos: “Respetar aquello que personalmente les pertenece a los padres y que ellos saben y tienen que hacer solos.”

martes, 13 de septiembre de 2011

Tomar aquello que los padres dan demás.


Los padres no sólo nos dan la vida. Nos alimentan, nos educan, nos protegen, nos cuidan, nos ofrecen un hogar; hacen lo mejor que pueden por el bienestar de los hijos de acuerdo a los recursos de los que disponen, situaciones de vida e historia personal de cada uno de nuestros padres.

Como hijos  conviene que lo tomemos así, como lo recibimos; puede que no recibamos todo lo que “hubiéramos” deseado ni en la cantidad que deseábamos pero en un reconocimiento honesto de que los padres hicieron lo mejor que podían por nosotros es suficiente. Es una manera de decirles:”Lo acepto todo, con amor”.  Y a continuación, decimos:”Lo tomo con amor”. Esa es una manera de tomar  lo que es; como es y sin juicios, con comprensión y agradecimiento. Esta actitud  equilibra nuestro  sistema.

Cuando el niño se convierte en  adulto, les dice a sus padres:”He recibido mucho de ustedes. Sé que es muchísimo y es suficiente. Lo tomo con amor”. Es una frase, que nos emancipa, el hijo se siente bien y con agradecimiento, lo padres se sienten respetados. El hijo dice a sus padres, a continuación:”El resto lo hago yo mismo. Ahora los dejo en paz”. El efecto de estas frases es muy profundo, en este caso tanto los padres como el hijo se tienen mutuamente en una relación de amor y respeto y al mismo tiempo ambas partes están separadas y libres. Los padres han concluido su obra, y el hijo es libre de vivir su vida con respeto ante los padres y sin dependencia.

Imaginemos la situación contraria; en donde el hijo dice a los padres: “Lo que me diste fue equivocado”; “Me diste muy poco”; “estas en deuda conmigo me tienes que dar aún más”. Que provecho podría sacar el hijo de una situación así? Ninguno! Y los padres? Tampoco! Este hijo no podrá desligarse de sus padres y llevar una vida independiente y prospera. El reproche y la exigencia lo mantendrá atado a sus padres. El hijo se siente vacio, pequeño y débil. Y el sistema familiar se afecta en el fluir del amor.

Este sería a grandes rasgos  el segundo orden de amor entre padres e hijos.

A veces pensamos que la vida nos pertenece, o que podemos hacer con ella lo que queramos. Probablemente es más cierto lo contrario: nosotros somos los que pertenecemos a la vida que, querámoslo o no, tiene sus reglas, llenando de dicha a quien, humildemente, recoge todo de quienes le precedieron, reconoce a todos su lugar y se abre a intercambiar y a transmitir lo recibido. La pretensión de otra cosa solo acarrea, conflictos, problemas y enfermedades

lunes, 12 de septiembre de 2011

Tomar la vida.

Orden y Amor

"El amor llena lo que el orden abarca.
El uno es agua, el otro es jarro.
El orden recoge,
el amor fluye.
Orden y amor se entrelazan en su actuar.
Como una melodia, al sonar,se guia por las armonias,
asi el amor se guia por el orden.
Y como el oido dificilmente se habitua a las disonacias,
por mucho que se expliquen,
asi nuestra alma dificilmente se hace
a un amor sin orden.

Algunos tratan a este orden
como si no fuera mas que una opinion,
que pudiera tener o variar a gusto.
En realidad, empero, nos viene dado:
Actua aunque no lo entendamos.
No se idea, se encuentra.
Lo conocemos, igual que el sentido y el alma ,
Por su efecto.

Muchos de estos ordenes son secretos; no pueden ser escudriniados. Obran en lo hondo del alma y frecuentemente los tapamos con nuestras ideas, objeciones, deseos o miedos. Hay que tocar las profundidades del alma para experimentar los ordenes del amor."     Bert Hellinger. 

Tomar la Vida: Los padres nos dan la vida, este es un gran regalo que nunca podremos retribuir; por lo tanto el orden del amor implica que el hijo tome la vida tal como le es dada, que acepte a sus padres tal como son sin pretender cambiar nada, sin juzgar nada .Por que asi como es es perfecta, simplemente por que no puede ser de otro modo.

Este tomar la vida que se nos ha dado en una total aceptacion, con las implicaciones  que esto pueda tener;  (limitaciones,  posibilidades, culpas, lo grave o lo leve), sea como sea. es una realizacion muy profunda. que nos permite abrirnos hacia el fluir del amor y de la vida al estar en armonia con el orden. Una aceptacion total, profunda, amorosa y respetuosa de nuestro grupo familiar, no solo los padres nos brinda paz con nosotros mismos y un sentimiento de plenitud, nos permite fluir dentro de esa energia a la que pertnecemos y en nuestro desarrollo en la vida cotidiana.

En el caso contrario, cuando con una actitud totalmente arrogante rechazamos, juzgamos o criticamos a nuestros padres y por ende estamos en oposicion a nuestra fuente de vida, nos oponemos tambien al fluir del amor, quien actua de esta manera se siente pobre, vacio no puede estar en paz consigo mismo; y seguramente experimentara variados problemas en su vida cotidiana pues se obstruye el fluir del amor y la vida.

Todos nosotros independientemente de pertenecer a un sistema familiar con todas las implicaciones que este tiene, tenemos tambien algo unico, algo absolutamente personal e irrepetible que no se deduce de nuestros padres y nos diferencia. Tambien a esto debe uno asentir. Puede ser algo leve o algo grave, algo bueno pero tambien algo malo. No podemos juzgarlo, solo aceptarlo. 
Te presento un poema de Bert Hellinger que habla sobre esto:

"Lo mismo
Un airecillo sopla y susurra,
el vendaval golpea bramando.
Pero es el mismo viento
la misma melodia.

La misma agua
nos sacia y nos ahoga
nos sostiene y nos sepulta.
Lo que vive, consume,
se mantiene y destruye,
en el uno como en el otro
impulsado por la misma fuerza.
Es ella la que cuenta.
A quien le sirven pues las diferencias?"

Con esto concluye un breve resumen de Tomar la Vida, en mi opinion este es el primer gran paso que tedriamos que dar si pretendemos tener una vida con mayor fluidez y armonia. Aceptar, respetar y honrrar la fuente de vida que nos ha sido dada atravez de nuestros padres, reconocernos como parte de un sistema, de un alma familiar y estar en armonia amorosa con nuestros antepasados, sin criticas ni juicios, ocupando nuestro lugar y reconociendo que asi como es es perfecta para mi, pues es de donde vengo y a donde pertenezco.







                       

domingo, 11 de septiembre de 2011

Quienes pertenecen a mi sistema familiar?

Citare un parrafo del libro El manantial no tiene que preguntar por el camino de Bert Hellinger donde se refiere a quienes pertenecen al sistema familiar: " A la familia pertenecen los hermanos, vivos y muertos, los padres y sus hermanos tambien aqui los vivos y los muertos. Y pertenecen los abuelos, a veces incluso algun bisabuelo, pero rara vez. Cuando una bisabuela murio en el parto siempre pertenece. Y pertenecen todos aquellos que hicieron lugar para otro en el sistema, por ejemplo un marido anterior o una mujer anterior de los padres y de los abuelos."   Este seria el esquema basico de un sistema familiar. 

Tenemos que tomar en cuenta tambien los abortos ya sean naturales o provocados, esos seres que no nacieron forman parte del sistema familiar y necesitan ser reconocidos como parte integrante del mismo. Amores importantes como ex-novias (os), que por la razon que haya sido dejaron su lugar a nuestros padres para que se constituyeran como pareja y como resultado nacieramos nosotros.  Y todavia habria en algunos sistemas familiares personas que por diversas situaciones pasan a formar parte de otro sistema familiar. Pero por el momento lo dejaremos hasta este punto.

En Constelaciones Familiares por ser una terapia transgeneracional  que trabaja  fenomenologicamente se pueden manifestar imagenes que causan conflictos actualmente; pero que tienen su origen hasta 7 generaciones atras y cuando a travez de constelar se solucionan dichas imagenes conflictivas que causan dolor y/o enfermedad, la sanacion, el desbloqueo se manifiesta en las siguientes 7 generaciones. Es decir, al manifestarse un conflicto o bloqueo antiguo atraves de una imagen en constelaciones y se sigue el procedimiento adecuado, se usan las frases de sanacion necesarias y los miembros involucrados en este conflicto en particular quedan en su orden jerarquico, el orden se reestable y el amor fluye libremente, este conflicto antiguo ya no pasara a las siguientes generaciones.

Interesante no te parece?


sábado, 10 de septiembre de 2011

Ordenes de amor en mi vida cotidiana?

Que es eso? a que se refiere?; es importante el orden en mi vida?; (el amor creo que resulta obvio para todos que indispensable en nuestra vida); pero el orden? . El orden del Amor es aplicable a la relacion con nuestros padres.

Una de las aportaciones importantes que ha hecho Bert Hellinger es el enfoque transgeneracional del sufrimiento humano. Ha demostrado a traves de imagenes representativas de los sistemas familiares que cuando dichas imagenes estan desordenadas, distorcionadas o incompletas,o cuando no ocupamos el lugar que nos corresponde dentro de nuestro sistema familiar, el resultado es sufrimiento, dolor, instatisfaccion, mala relacion con miembros de nuestro sistema e incluso dificultades al relacionarnos con otras personas; problemas en las diferentes  areas de nuestra vida cotidiana. Es por eso que es tan importante reconocer las jerarquias en nuestro sistema familiar, ordenarlo y ocupar el lugar que nos corresponde.

Bert Hellinger llama “los órdenes del amor”.a las condiciones que son necesarias para que el amor fluya en toda su fuerza y potencialidad.

Si yo estoy en esta vida es gracias a mi padre y a mi madre; ellos me regalaron la vida  y con nada puedo retribuir ese regalo. "Los padres dan, los hijos reciben". Y dado que Bert Hellinger trabaja con imagenes utilicemos la imagen de un rio para  ayudarnos explicar la importancia del orden en el sistema familiar.

 Un río es una corriente de agua que discurre por un cauce. Sin cauce, el agua se desparrama. Entonces puede resultar fecunda o destructiva. También el cauce puede obstruirse, y entonces el agua deja de fluir y se estanca. El cauce es necesario para que el agua llegue a su destino. Un río procede de una fuente, y no al contrario. No hay río (hijos) que suministre agua a su propia fuente (padres). También es verdad que el río puede, más adelante, suministrar su agua a otros ríos, los cuales se alimentarán de la fuente original  Parece una obviedad: el río fluye en una dirección, y no en la contraria.somos el río que se nutre de la fuente que son nuestros padres 
Este orden básico de relación con los padres no es un precepto moral, es una condición básica para que el amor fluya. Para que el agua no se disperse o no se estanque. Quienes pretendan ignorar estas condiciones tendrán, con toda seguridad, importantes dificultades para experimentar el amor en su vida. Así de simple: nadie puede verdaderamente amar si primero no sabe recibir y agradecer.


Contrariamente a lo que yo pensaba; no llegamos a la vida con una total autonomia, llegamos a la vida a partir de alguien; (nuestros padres) y por lo tanto pertenecemos  a un sistema ; nacemos vinculados a nuestro sistema familiar. Este vínculo supone un intercambio, un equilibrio entre lo que cada uno da al otro y cada uno toma del otro (los padres dan; los hijos reciben). Sin este intercambio equilibrado, el vínculo no puede mantenerse.Existen muchas formas en que este fluir del amor se puede ver afectado u obstruido.

Por ejemplo cuando un hijo, pretende ser más grande que sus padres. Bert Hellinger llama a esto “arrogancia”. El hijo dice a los padres: “soy mejor que ustedes; yo lo hago mejor que ustedes”. Ciertamente el río puede llegar lejos, y sin duda los padres se alegrarán de ello. La fuente se siente satisfecha de lo lejos que puede llegar el río. Pero esto no hace al hijo más grande que sus padres: continuará siendo tributario de ellos, en el sentido de que jamás podrá devolverles lo recibido, como el río no puede alimentar a su fuente. El amor consiste, entonces, en respetar su grandeza, tomar lo que recibe y mostrar gratitud.
 
 
 Puede haber varias situaciones en las que un hijo se niega a tomar de los padres (y por ende de la vida). Esto sucede cuando en las experiencias cotidianas de vida con los padres se ha recibido mucho dolor, maltrato, abandono o indiferencia. esto nos da argumentos "logicos" para negarnos a tomar de nuestros padres.  Entonces el hijo reniega de su fuente. Esto causara en nuestro sistema un importante bloqueo en el fluir del amor. Tenemos aquí una especie de autosuficiencia, el río pretende que por él corran otras aguas diferentes a las que vienen de su fuente original, como si pudiera de una manera autonoma negar sus origines y deshacerse de ellos. Esto no es posible y causara grandes conflictos, en la persona que se niega a recibir y en las generaciones siguientes.


Quienes pertenecen a mi sistema familiar?